"Los arreglos que nosotros alentamos y esperamos que se den entre el señor Assange y la autoridades judiciales británicas son los que permitirán finalmente resolver este problema", aseguró el funcionario al canal Teleamazonas.
El canciller dijo además que su Gobierno espera que el activista australiano y las autoridades del Reino Unido puedan conversar al respecto, ya que no hay nada más que Quito pueda hacer.
El funcionario también afirmó que el reglamento de convivencia establecido para regular la permanencia de Assange en la Embajada de Ecuador en Londres no viola ninguno de sus derechos.
"No estamos violando ningún derecho, más bien le estamos garantizando [a Assange] todos los [derechos] que le corresponden al gozar de asilo diplomático (…) Durante seis años ha recibido la protección del Estado ecuatoriano que ha cubierto sus necesidades de seguridad, manutención (…) cumpliendo sus requerimientos, que derivan de la concesión del asilo", aseguró Valencia.
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Para el jefe de la diplomacia ecuatoriana, los reclamos del fundador de Wikileaks sobre la aplicación del protocolo para regular su estancia en la Embajada ecuatoriana "están fuera de lugar" y por el contrario, el periodista australiano "debería tener gratitud al Estado ecuatoriano" que le ha dado protección.
El protocolo también establece que a partir del 1 de diciembre, por recortes presupuestarios en Ecuador, Assange deberá cubrir los gastos de alimentación, cuidados médicos, lavandería u otros relacionados con la estadía, al igual que los gastos de arriendo, electricidad, agua potable, calefacción y el servicio de comunicaciones por wifi.
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Valencia sostuvo que en toda embajada en cualquier parte del mundo siempre hay normas de conducta interna que deben cumplirse.
La abogada de Assange expresa su preocupación por su estado de salud https://t.co/y50xRPP9km
— Sputnik Mundo (@SputnikMundo) 29 сентября 2018 г.
Aseguró que esas normas son las que establece el protocolo, de tal forma que el propio Assange esté seguro, por ejemplo, de quién entra a la misión diplomática de Ecuador en Londres.
El canciller añadió que la sede diplomática de Ecuador en Londres es un espacio muy pequeño, en el cual además de Assange hay funcionarios que trabajan allí, por lo que ese espacio debe ser adecuadamente organizado, y "se tiene que evitar muestras de muy poca cultura hacia los ecuatorianos que viven y trabajan allí".
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Valencia hizo referencia a informes que dan cuenta, entre otras cosas, de que el 22 de junio de 2014 el australiano se paseó en patineta por el corredor de la embajada lastimando pisos, paredes y puertas, y a que el 28 de julio del mismo año mostró el interior de la misión diplomática ecuatoriana en Londres a un periodista de la cadena de televisión danesa, detallando oficinas y despachos.
"No podemos permitir que una persona que está siendo protegida por el Estado ecuatoriano no tenga un comportamiento digno, un comportamiento que permita que toda la gente que está ahí viviendo y trabajando siga desarrollando sus actividades en un ambiente de seguridad, concordia, adecuada convivencia", añadió el canciller.
Se marca en Londres el 6º aniversario de la concesión de asilo a Assange https://t.co/wdEPjFMVQF
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El pasado 19 de octubre los abogados de Assange pusieron en un juzgado de Quito una acción constitucional de amparo en busca de revertir el protocolo y para que se le restablezcan las comunicaciones cortadas en marzo.
El jefe de la diplomacia ecuatoriana aseguró también que Assange conserva dos nacionalidades, la australiana y la que ecuatoriana, que le fue concedida en diciembre.
Assange se refugió en la sede de la Embajada ecuatoriana en Londres en junio de 2012 por el temor de ser extraditado a Suecia, que lo requería para juzgarlo por presuntos delitos sexuales.
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El ciberactivista rechazaba su extradición alegando que Suecia lo entregaría a EEUU, donde podría enfrentar la pena de muerte por haber publicado miles de documentos filtrados.
En mayo de 2017, Estocolmo anunció el archivo de la última investigación que tenía pendiente contra Assange, pero Londres mantuvo activa la orden de captura contra él por huir de la justicia británica cuando ésta intentó detenerlo.
