Bridenstine comunicó que se quedó impactado por la enorme labor que el equipo internacional había realizado en el momento de la avería. Durante la conversación, a Bridenstine se le quebró la voz.
Bridenstine destacó que "está orgulloso" del astronauta estadounidense Nick Hague, quien durante cinco años estudió ruso para poder participar en el lanzamiento. Iba a ser su primer viaje a la Estación Espacial Internacional.
Además, Bridenstine valoró positivamente el trabajo de los ingenieros rusos de Roscosmos.
El jefe de la NASA espera que el siguiente lanzamiento del cohete, que se realizará por los especialistas rusos y estadounidenses, sea exitoso.
Los usuarios de YouTube apoyaron la postura de Bridenstine.
"¡Su emotiva reacción es comprensible y natural!", escribió Thomas Akerberg.
"Por qué nuestros gobiernos no pueden aprender la lección de nuestros programas espaciales. Simplemente no entiendo por qué no podemos llevarnos bien […] Nuestros países pueden avanzar en paz y respeto mutuo", señaló el usuario Apocraphon tripp.
Una avería del cohete portador tuvo lugar durante el lanzamiento del Soyuz MS-10 con la nueva tripulación de la Estación Espacial Internacional (EEI). Este fue la primera avería en la historia de la Rusia moderna. A bordo de la Soyuz MS-10 se encontraban los miembros de la misión de la EEI 57/58: el cosmonauta ruso Alexéi Ovchinin y el astronauta estadounidense Nick Hague.
También: Un accidente similar al ocurrido en la Soyuz sucedió en 1983
El accidente de la nave Soyuz MS-10 fue causado porque uno de los cuatro bloques de la primera etapa no se separó cuando debía y, al hacerlo posteriormente, golpeó contra el bloque central. Esto podría deberse a un fallo de un piro cartucho del sistema de separación de etapas.