Según el senador ruso, al expresar su extrema indignación por las sanciones de EEUU, Pekín rechaza el poder de Washington para juzgar y castigar a cualquier país o persona en el mundo.
"Cualquier 'sanción' de Estados Unidos (en la práctica, chantaje económico con objetivos políticos) (…) no tiene bases legítimas en el campo legal internacional", explica el parlamentario ruso.
Según su opinión, la reacción de Pekín llegó muy a tiempo: "Ahora, mucho depende de cómo Washington tome esta lección".
"Primero los europeos, y ahora los chinos, es decir, los principales actores económicos globales, mostraron claramente a Estados Unidos no solo los límites de su actividad sancionadora, sino también que ya no es considerado un líder mundial. Por el contrario, cada vez más, [es considerado] un problema mundial", concluye Kosachov.
Además: Por qué Trump está en la cuerda floja en la guerra comercial con China
Como explicaron desde la Administración de EEUU, la Comisión Militar Central de China fue sometida a sanciones secundarias por su colaboración con la compañía rusa Rosoboronexport, que ya forma parte de las empresas sancionadas.
El Ministerio de Defensa chino reiteró que la colaboración militar entre Moscú y Pekín está basada en normas internacionales y resaltó que EEUU no tiene derecho a interferir.