Corina de Bonis, docente del Centro Educativo Complementario 801 de Moreno (en la periferia de Buenos Aires), fue encapuchada e introducida a un auto. Entre forcejeos, sus secuestradores le escribieron con un punzón 'Ollas no' en el abdomen.
#CorinaDeBonis
— gaby cladera (@gabrielacladera) 13 de septiembre de 2018
Asco quienes tironean de un lado u otro con este caso.
A mí me viene en mente sólo dos palabras
Fascismo y Dictadura
La secuestraron, bolsa en la cabeza, la torturaron, dejaron una " advertencia" escrita c un punzón en su cuerpo
NUNCA MÁS
Q este sea el # del día pic.twitter.com/uIjGdAhua5
El episodio fue el corolario de una serie de amenazas, incluso de muerte, por la suspensión de las clases en el distrito de Moreno desde inicios de agosto, tras un accidente que se cobró la vida de dos trabajadores de la educación en una escuela del barrio San Carlos.
Las víctimas —la subdirectora y un portero— murieron en una explosión provocada por una fuga de gas, a causa del degrado edilicio del centro educativo en el que trabajaban. Desde entonces, los directores de la zona decidieron detener las clases, por entender que no están garantizadas las condiciones mínimas de seguridad para alumnos y funcionarios.
"En el distrito de Moreno ya había habido antecedentes y amenazas que veníamos advirtiendo. En ese sentido, el Gobierno de la provincia de Buenos Aires no tomó ninguna medida. Como siguen atacando a los docentes, esa es la vía libre para que se concreten las amenazas", explicó a Sputnik Romina del Plá, diputada nacional de Argentina y referente sindical docente.
No quieren educación. No quieren salud. No quieren que el pueblo coma. No quieren justicia social. Así son los oligarcas.
— La NK Vicente López (@nkvicentelopez) 13 de septiembre de 2018
Repudiamos el secuestro y la tortura q sufrió Corina de Bonis en #Moreno y nos solidarizamos con lxs trabajadorxs de la educación.#ArgentinaMovilizada pic.twitter.com/gqctbIny5d
Según explica en una nota de prensa el Sindicato Único de Trabajadores de la Educación de Buenos Aires (Suteba), los maestros y las familias del CEC 801 organizaron las ollas "para seguir garantizando la comida" a los alumnos, pues con la suspensión de las clases, "no cuentan con el servicio alimentario escolar necesario".
"El CEC Nº 801 le daba de comer a más de 200 personas por día, producto de la organización de la comunidad educativa que recibía donaciones", informa el sindicato.
De acuerdo con del Plá, la manera en la que actuaron los secuestradores recuerda "el accionar de la Triple A", la autodenominada Alianza Anticomunista Argentina, un grupo parapolicial de extrema derecha que actuó con la anuencia de las autoridades del país entre 1973 y 1976, los tormentosos años que antecedieron a la dictadura cívico-militar (1976-1983).
"Es un grupo que indudablemente actúa con algún tipo de amparo estatal. Tiene que ver con todo el conflicto que hay en el distrito de Moreno, luego del crimen social que ha significado la muerte de Sandra [Calamano] y de Rubén [Rodríguez] luego de la explosión de la escuela 46 de Moreno de la cual el gobierno [provincial] de María Eugenia Vidal y [nacional, de] Mauricio Macri son responsables", opinó del Plá.
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A raíz del episodio, se llamó a "un paro nacional docente" que alcanzó "características gigantescas", subrayó la diputada. Las amenazas, si bien buscan instaurar un clima de miedo, no han logrado hacerlo, agregó.
La gobernadora provincial, María Eugenia Vidal, también lo hizo, y le extendió su "solidaridad". Según dijo, también por Twitter, se le estaba dando apoyo psicológico.