"De nosotros están tratando de hacer un país 'paria', presentarnos como un miembro deshonesto de la comunidad internacional que huye de sus obligaciones, y finalmente ponernos ante una nueva ola de sanciones", dijo el diplomático.
Nebenzia destacó que los países occidentales están apostando por "cansar el régimen" y por presentar ante todos que las autoridades rusas son una cosa, y el pueblo es algo totalmente diferente.
Moscú califica de falsas las acusaciones del caso #Skripal https://t.co/GOLxyMDY4b
— Sputnik Mundo (@SputnikMundo) September 7, 2018
"Todo eso es, por supuesto, algo muy ingenuo, y sobre todo, dista mucho de ser verdad", subrayó el embajador ante la ONU.
Nebenzia aseguró que Rusia en cualquier circunstancia debe mantenerse a la altura de los hechos.
"Realmente nos comportamos de una manera racional, comedida, y espero que eso sea valorado por la gente que compara las posturas de nuestro país y los enfoques de los países que le presentan esas acusaciones infundadas", resaltó el diplomático.
Serguéi Skripal, exoficial de la inteligencia militar rusa reclutado en los años 90 por el servicio secreto británico MI6 y naturalizado en el Reino Unido, y su hija Yulia, fueron hallados inconscientes a principios de marzo pasado cerca de un centro comercial en la ciudad británica de Salisbury.
Nada más abierta la investigación, que según Scotland Yard se prolongaría por varios meses, Londres responsabilizó a Moscú de estar detrás del envenenamiento y catalogó el arma como neuroparalizante de la clase Novichok, supuestamente desarrollada por químicos rusos.
Más tarde, la policía británica concluyó que los dos individuos ingresados con síntomas de intoxicación en Amesbury a finales de junio —Charlie Rowley y Dawn Sturgess (quien no logró recuperarse y falleció)— fueron envenenados con la misma sustancia neuroparalizante que los Skripal.
Además: Reino Unido considera expandir sanciones a Rusia tras nuevos hallazgos en caso Skripal
Moscú rechaza las acusaciones de Londres, que considera infundadas, y envió cerca de 60 notas diplomáticas al Foreign Office reclamando acceso a las pruebas para poder colaborar con la investigación, así como a los Skripal que son ciudadanos de Rusia.