A su vez, el candidato del partido opositor Movimiento para el Cambio Democrático, Nelson Chamisa, quedó en segundo lugar con el 44,3% de los apoyos.
El presidente electo calificó su victoria como el comienzo de una nueva época y llamó al pueblo zimbabuense a la unidad.
"Es un nuevo comienzo, unamos nuestras manos y construyamos un nuevo Zimbabue en paz, unidad y amor", escribió Mnangagwa en su cuenta de Twitter.
La oposición ya declaró que no reconoce los resultados de las elecciones.
El 1 de agosto, la gobernante Unión Nacional Africana de Zimbabue-Frente Patriótico (ZANU-PF), encabezada por Mnangagwa, se atribuyó el triunfo y la mayoría de los escaños en la cámara baja del Parlamento.
Después de las elecciones generales en la capital del país, Harare, estallaron protestas que se saldaron con al menos seis muertos y 14 heridos.
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Mugabe se vio obligado a dimitir a finales de noviembre de 2017 por presiones de la cúpula de ZANU-PF y del Ejército, que intervino en la crisis política provocada por la destitución del entonces vicepresidente Mnangagwa.
