Los dichos levantaron polvareda en el país, cuyo espectro político está fuertemente polarizado. Según explicó a Sputnik el analista Julio Burdman, el panorama planteado por el senador es viable, entre otras cosas porque en Argentina los dirigentes no suelen retirarse del ruedo tan fácilmente.
"Todo lo que viene haciendo [CFK] desde que dejó el poder está vinculado a mantenerse vigente en diferentes formas, tanto cuando habla como cuando no. Se puede reconstruir un conjunto de actitudes y posicionamientos que hablan de alguien que tiene aspiraciones de seguir jugando un papel muy grande", aseguró el experto.
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La exmandataria fue elegida senadora, pero solo alcanzó uno de los tres escaños disputados, tras obtener poco más del 37% de los votos. Los otros dos fueron para el frente Cambiemos, al que pertenece el presidente Mauricio Macri, que alcanzó alrededor de un 41% de las preferencias.
En todo caso, Kirchner alcanzó una cifra lejana del 54% de votos que la coronaron como presidenta en 2011. Sin embargo, Burdman apuntó que "los apoyos van y vienen y sería muy confuso creer que la situación de un momento o la votación obtenida en una elección es algo constante".
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Argentina tiene la característica de ser un país "grande", con figuras fuertes a nivel provincial y local. Para que un político sea "fuerte" a nivel nacional tiene que contar "con un núcleo duro y constante de apoyos".
"Aunque sea mínimo, necesitan saber que tienen una porción de la sociedad que los va a acompañar en toda circunstancia. Ella [CFK] lo tiene, le podemos poner un número, puede ser un 30%, pero hay una porción de la sociedad que sigue creyendo que ella es la dirigente política mejor posicionada para ocupar un cargo como la presidencia", apuntó Burdman.
Hasta hace algunos meses, recordó el politólogo, la figura de Kirchner era vista desde el oficialismo como "la principal fortaleza" para mejorar sus resultados electorales, porque "se consideraba que la candidatura de CFK era una garantía de que el resto de la sociedad se iba a alinear detrás de cualquier otro candidato".
Sin embargo, a medida que pasa el tiempo, queda un poco más claro que las cosas "no son tan así". Los indicadores mejoran para la expresidenta, que aparece mejor posicionada en la opinión pública y con más popularidad.
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En este contexto, "si la situación económica se deteriora, Cristina Fernández de Kirchner crece", aún cuando tiene encima procesos judiciales "opacos" en los que "no ha habido un desarrollo muy claro".
El hecho de que el nombre de Kirchner siga en boca de todos es un indicio de que "no hubo demasiado tiempo para que se cree otra alternativa". En cierto momento, parecía vislumbrarse un escenario con Cambiemos, el kircherismo y el peronismo no kirchnerista como tercera opción.
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Hay opiniones que consideran que "no hubo espacio, tiempo ni oportunidad" para la creación de una tercera opción. Según Burdman, sigue habiendo lugar para una configuración así, "pero falta tiempo" y no hay seguridades de quién podría ocupar este vacío.
"Creo que si hubiera habido tres espacios, eso complicaba más a Cambiemos. Me parece que si se quisiera polarizar la situación entre Gobierno y oposición, al oficialismo eso le conviene", concluyó.