Bajo la conducción de Argentina, los ministros y altos mandos de los países del G20 —las 19 economías más grandes del mundo más la Unión Europea- concluyeron una reunión basada en las transiciones energéticas.
El gas natural fue uno de los protagonistas de la cumbre y se posicionó como el nexo entre las energías fósiles "sucias" y las renovables.
"Tenemos gas natural al que consideramos un puente, pero es un puente muy ancho y largo, para descarbonizar el futuro. Si miro a muchos de los estados miembros del G20, veo que tenemos que deshacernos del carbón y en ese sentido seguro que el gas va a ser el puente hacia el futuro", dijo Thorsten Herdan, director general de Política Energética de Alemania, uno de los países que integra la troika" del grupo.
Por su parte Juan José Aranguren ministro de Energía de Argentina, quien fue cesado de sus funciones horas después de que finalizara el encuentro, destacó la importancia de la inversión en energías limpias, y en innovación para volver más "verdes" los combustibles más contaminantes.
"Es importante reconocer que las energías fósiles todavía tienen un rol central y necesitamos mejorar nuestros sistemas invirtiendo en tecnologías más limpias, que operen hacia una mayor eficiencia y que utilicen energías renovables e innovación", planteó.
La presidencia de Argentina del G20 finalizará el 30 de noviembre de este año, en la cumbre de presidentes que se realizará en Buenos Aires.