"El Santo Padre nos pidió perdón personalmente y la verdad que es muy emocionante ver al Papa pedir perdón con esa sencillez, es reconfortante", dijo el sacerdote chileno Sergio Cobo, a los medios locales.
Tras haber sostenido varios encuentros, el grupo de chilenos regresó a su país y en el aeropuerto algunos de ellos conversaron con los medios locales.
"Fuimos fundamentalmente a presentar nuestros testimonios", expresó Cobo.
"Nosotros fuimos a compartir, para que el Santo Padre tenga más claridad y contacto directo con las personas que han sufrido este tipo de cosas, y a visibilizar mucho el tema del abuso, para que vayamos tomando conciencia de la hondura del problema", añadió.
El sacerdote Eugenio de la Fuente, sostuvo que el Sumo Pontífice "tiene claro cuál es su plan de corto, mediano y largo plazo para ir sanando a nuestra iglesia".
La reunión del Papa con estos sacerdotes se enmarca en una serie de encuentros que el líder de la Iglesia Católica ha sostenido este año con chilenos involucrados en temas de abuso sexual.
A finales de abril, el papa Francisco recibió a un grupo de tres víctimas laicas de abusos sexuales, y a principios de mayo se reunió con todos los obispos chilenos, quienes pusieron sus cargos a disposición.
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Los obispos chilenos aún están a la espera de la decisión del Papa; se espera que algunos sacerdotes de la jerarquía de la iglesia chilena sean removidos por su responsabilidad en el encubrimiento de los delitos.
