"Debemos decirle "nunca más" a la cultura del abuso, así como al sistema de encubrimiento que le permite perpetuarse", señaló el Papa en la carta.
En primer lugar, el Papa se refirió a la situación de los obispos chilenos, quienes hace dos semanas pusieron sus cargos a disposición por su responsabilidad en el manejo de los casos de abusos sexuales en la iglesia de su país.
"La renovación de la jerarquía eclesial no genera por sí misma la transformación de la iglesia, se nos exige promover conjuntamente una transformación eclesial que nos involucre a todos", escribió el Papa.
"Esas personas, contra toda esperanza o teñidas de descrédito, no se cansaron de buscar la verdad; una de las principales faltas de la iglesia fue el no saber escuchar a las víctimas", reconoció.
El Papa emplazó también a todas las iglesias, comunidades, universidades, y organizaciones cristianas de Chile a "promover una cultura del cuidado y la protección" contra los abusos.
Como conclusión, los obispos de la iglesia chilena afirmaron al terminar de leer la carta que "nos sumamos a este llamado del Papa a combatir los abusos" e invitaron a las personas que quieran denunciar un abuso a que "se acerquen a las oficinas de las diócesis".
A principios de este mes, Francisco citó al Vaticano a todos los obispos de la Conferencia Episcopal de Chile, quienes pusieron su cargo a disposición; los obispos chilenos aún están a la espera de la decisión que tome el Papa con respecto a su continuidad.
El 31 de mayo el Vaticano confirmó que enviará a dos sacerdotes a Chile para continuar la investigación por los casos de abuso sexual en ese país.