Un posible acuerdo sobre el estatus de Assange con las autoridades británicas, mencionado por la canciller del país latinoamericano, María Fernanda Espinosa, sería una traición por parte del nuevo presidente de Ecuador o un modo de solucionar un problema vigente en la política exterior del país, valoran un periodista británico y otro ecuatoriano, respectivamente.
Una "vergüenza" para la nación
Según Pilger, Quito alcanzó enormes alturas de moralidad al conceder asilo político a Assange bajo el mandato de Rafael Correa, y ahora Moreno básicamente busca revisarlo a pesar de que "no es algo que uno puede retirar tan simplemente".
"Está claro que el Gobierno [ecuatoriano] actúa bajo el auspicio de EEUU", sugirió el periodista al destacar "una fuerte influencia histórica estadounidense sobre el pequeño país", afirmó Pilger a Sputnik International.
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Assange se ve perseguido por simplemente "haber revelado la verdad". Junto con Chelsea (Bradley) Manning, el activista denunció los crímenes de guerra perpetrados por EEUU en Irak y Afganistán.
"EEUU ya tiene un veredicto acusatorio contra Assange (…) Por haber revelado la verdad, puede acabar en algún pozo infernal para el resto de su vida. Exactamente por eso sigue en la Embajada ecuatoriana", concluyó Pilger.
Una "solución" para el problema
En el período de los cinco años que lleva refugiado en el edificio de la Embajada ecuatoriana, Assange "ha tenido problemas no solo con Inglaterra sino también con España", y el Gobierno "quiere resolver este problema que interfiere en las relaciones con varios países" europeos, explicó el periodista.
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Rosero recuerda que la decisión de conceder asilo al revelador fue propia del exmandatario Rafael Correa, pero es la nueva Administración que ahora se enfrenta con problemas traídos por ciertas declaraciones políticas de Assange.
En consecuencia se prevé "una negociación con el Gobierno inglés que implique algún acuerdo para que el señor sea entregado en ciertas condiciones. La Administración actual quiere resolver esta situación para que no siga generando inconvenientes de política exterior", afirmó.
El fundador de WikiLeaks está refugiado en la embajada desde 2012, tras perder todas las apelaciones contra la extradición que el Reino Unido se aprestaba a cumplir a pedido de Suecia, que lo requería para juzgarlo por presuntos delitos sexuales.
Assange alegaba que Suecia lo entregaría a EEUU, donde podría enfrentar la pena capital por haber publicado miles de documentos filtrados que eran secreto de Estado.
El informático tiene una causa pendiente con la justicia del Reino Unido por burlar las condiciones de su libertad provisional y refugiarse en la Embajada de Ecuador.
