"Mañana desde las 10 de la mañana (16:00 GMT) estará instalado el diálogo nacional por los señores obispos, estará allí nuestro presidente, nuestros representantes, según la metodología y la organización que dispongan los obispos de Nicaragua como mediadores y testigos de este evento histórico", dijo Murillo, según reseña el periódico local Nuevo Diario.
El Nuevo Diario aseguró que también participará la vicepresidenta Murillo.
Al ámbito de diálogo acudirán delegados de empresarios, estudiantes, de la sociedad civil y del movimiento campesino.
Las protestas comenzaron el 18 de abril, encabezadas por estudiantes autoconvocados, contra un decreto que reformaba el sistema previsional y que fue días después anulado por Ortega.
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Pero las manifestaciones continuaron y ya han fallecido 53 personas, según datos del Centro Nicaragüense de Derechos Humanos.
El Gobierno cumplió con una de las solicitudes de los obispos, la de permitir el ingreso de una delegación de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos al país para investigar y aclarar las muertes producidas en el marco de las protestas.
Las otras peticiones de los obispos para intermediar en el diálogo eran el desarme de supuestos grupos paramilitares, evitar que la policía proceda a acciones represivas y "detener todo tipo de represión contra grupos civiles que protestan pacíficamente".
También pedían asegurar la integridad física de los estudiantes universitarios, de los diversos miembros que conformarían la mesa de diálogo y de todos los ciudadanos.