El año 1968 fue uno de convulsiones mundiales. A diferencia de la visión eurocentrista que centra todo en la capital francesa, en ese momento se sucedían hechos que sacudían el planeta, como la guerra de Vietnam y la resistencia de los jóvenes de Estados Unidos, los movimientos campesinos de América Latina estimulados por la Revolución Cubana de 1959, y los movimientos de liberación nacional. México fue uno de los centros de estas batallas que este año cumplen su 50 aniversario.
"Es útil matizar la imagen según la cual la plaza parisina (colocada al centro del mundo) abrió un camino, con el Mayo Francés, que es reproducido en otros sitios (periféricos)", dijo a Sputnik José Guadalupe Gandarilla, investigador y profesor de la Universidad Autónoma de México.
"En Alemania se concurre a una expresión crítico-reflexiva de avanzada, los estudiantes parisinos aportan la configuración más lúdico-utópica, por el contrario, las movilizaciones de la zona periférica viven un desenlace trágico-represivo que demanda todavía hoy un esclarecimiento de las responsabilidades y quizá nunca lleguemos a saber, incluso, como en el caso de México, el número de víctimas fatales que no son, desde luego, las reconocidas en la versión oficial".
La inconformidad en las metrópolis fue alentada por los ecos de la descolonización del Tercer Mundo y la Revolución Cubana, por la lucha por los derechos civiles y contra el racismo en los Estados Unidos y en oposición a la guerra colonial sobre Vietnam, señaló Gandarilla.
Sin embargo, para Gandarilla, "habría que comenzar a preguntarse si no es que en dichos sucesos resuenan tendencias de las luchas del Sur del mundo, que plantean la cuestión de la democratización a una escala global".
"En México, las tanquetas en las calles y la matanza de estudiantes la noche del 2 de octubre en Tlatelolco, luego de una multitudinaria manifestación, dan la medida de lo que desde el Gobierno se instrumentó como estrategia represiva ante demandas mínimas que abrieran un cauce democrático (anulación del delito de disolución social, desaparición de los cuerpos represivos y sustitución de los mandos policiacos, entre otras de las peticiones)".
Para Gandarilla, estas luchas "articularon un verdadero acompañamiento popular que dio firmeza a un ciclo de rebelión multiforme (sindical, campesino, de guerrilla rural, y pugna electoral) que aún no se cierra".
Además: ¿Cuáles son las consignas más recordadas del Mayo Francés?
Los ecos del 68 todavía resuenan en México, al seguir vigente "un régimen autoritario que reprime estudiantes", como lo demuestran los 43 estudiantes desaparecidos de Ayotzinapa, los más de 35.000 desaparecidos, y las medidas como la "Ley de seguridad interior" que dota de poderes fácticos extraordinarios al Poder Ejecutivo.
Por estas razones, para Gandarilla, "aquellas jornadas plebeyas de autoorganización y experimentación de estéticas y vivencias libertarias, previas a los hechos represivos, hacen que el 2 de octubre del 68 no se olvide".