"Siempre confiamos en que las buenas relaciones, la buena imagen, se mantienen intactas hacia el exterior en tanto cumplamos con los dictámenes internacionales; en este caso hay un fallo de la CAN (…) y soy de la idea de que debemos cumplir con fallos internacionales con el ánimo de mantener en alto el nombre del país", dijo Campana a periodistas en Quito.
El ministro reconoció que la tasa aduanera se tomó para recaudar fondos y combatir el contrabando.
Sin embargo, ante un dictamen internacional que lo "está viendo como un impuesto y no como una tasa", Ecuador debe "cumplir con los compromisos internacionales", dijo, aunque aclaró que esa es su postura personal.
El plazo que dio la CAN al país para que levante esta tasa aduanera vence este martes, pero el Ministerio de Finanzas, la Aduana y la cancillería no se han pronunciado al respecto.
Te puede interesar: EEUU aprueba renovación de preferencias arancelarias para Ecuador
"Si nosotros no tomamos a consideración un veredicto de la CAN, el día de mañana puede haber retaliaciones contra los productos ecuatorianos, no es un tema de contraponerse (entre autoridades), sino de que cada cartera de Estado debe evaluar qué es lo mejor para el país", apuntó Campana.
El impuesto en cuestión fue implementado por el Gobierno en noviembre de 2017 y consiste en cancelar 0,10 dólares por cada unidad importada con el fin de combatir el contrabando y la defraudación.
El monto de la tasa se determina en función del peso y de la unidad de medida que se use para cada producto.
Hasta el 20 de abril, este impuesto había recaudado 25 millones de dólares.