A pesar de su edad, el niño muestra interés hacia la ciencia y pretende demostrar que el átomo es el sustituto de las formas tradicionales de energía. Además, Artiom sueña con el desarrollo del 'átomo verde'.
El escolar sabe perfectamente de qué piezas consiste una central atómica y puede reproducirla con el LEGO. El modelo de la planta está bien planeado hasta el último detalle. Algunas partes del modelo fueron creadas con impresión 3D.
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Su proyecto quedó el primero de 600 trabajos en un concurso que tuvo lugar en el tecnoparque ruso de Skolkovo.