"Meter a los consumidores o a los campesinos a la cárcel no sirve, cambiemos el enfoque; bajo el principio de corresponsabilidad trabajemos juntos para reducir la demanda y para castigar a las organizaciones criminales trasnacionales que se lucran del negocio y siembran dolor y muerte a su paso", dijo Santos en la Reunión de Alto Nivel sobre Consolidación y Mantenimiento de la Paz celebrada en la sede de la ONU en Nueva York.
Santos recordó que "la guerra que declaró el mundo (…) contra las drogas hace más de 40 años no se ha ganado", y subrayó que la estrategia basada exclusivamente en la prohibición y la represión "solo ha generado más muertos, más presos, más organizaciones criminales más peligrosas".
El presidente juzgó que "hoy el narcotráfico sigue siendo la principal amenaza contra la paz", y agregó que los carteles transnacionales asesinan a líderes sociales comprometidos en Colombia con la sustitución de cultivos ilícitos.
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Santos previno que de continuar la guerra actual al narcotráfico, se mantendrán "los mismos resultados: más presos, más muertos, mafias más fuertes".
Colombia sigue siendo el principal proveedor de cocaína para EEUU y sus cultivos ilícitos ocupan casi 200.000 hectáreas.