"Nada, es una paradoja, estamos dispuestos a dialogar sobre cualesquiera temas y es por qué llevamos a Ginebra a una delegación de 17 personas, militares entre ellas", dijo en una entrevista con el periódico Kommersant al comentar una pregunta correspondiente.
Krutskij agregó que Rusia y EEUU mantienen abiertos los canales de comunicación sobre la seguridad cibernética, inaugurados en 2013.
Según Krutskij, "estos mecanismos fueron creados para las situaciones de crisis imposibles de solventar en el marco de los contactos interdepartamentales regulares de los organismos correspondientes".
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En junio de 2017, el virus NotPetya, una variante del ransomware Petya combinada con el código EthernalBlue que la Agencia Nacional de Seguridad de Estados Unidos (NSA) usa para sus programas de espionaje masivo por el mundo, afectó a empresas petroleras, energéticas, farmacéuticas, de telecomunicaciones y organismos públicos de Rusia y otros países.
En octubre de ese mismo año el virus extorsionador BadRabbbit afectó a los medios de comunicación y empresas financieras de Rusia y otros países.
Los expertos de la compañía Group-IB, especializada en la prevención e investigación de ciberdelitos, descubrieron que los ataques con el virus NotPetya y con el ransomware BadRabbit fueron realizados por el mismo grupo de hackers.
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A mediados de febrero, Australia, el Reino Unido y EEUU acusaron a Rusia de estar detrás de la propagación del virus NotPetya, lo que el Ministerio ruso de Exteriores calificó de "guerra informativa".