Por ahora han logrado desenterrar la parte delantera del templo, algo que ha revelado un muro exterior de piedra y la entrada principal, de un metro de espesor. También un patio interior con habitaciones a ambos lados.
El descubrimiento, que ha tenido lugar en el yacimiento arqueológico de Salam, cerca del oasis de Siwa, es extraño, dado que son poquísimas las construcciones de estos siglos que se conservan. El de Salam es uno de los yacimientos que se encuentran más aislados de Egipto.
Ayman Ashmawy, jefe del Departamento de Antigüedades de Egipto, señala que el diseño del templo tiene influencias tanto de la arquitectura propiamente egipcia como de los estilos griego y romano, cuyo imperio dominaba Egipto en aquel entonces. Se han hallado dentro del templo recipientes, monedas, y estatuas de persona y de leones.
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