En el documento el director general de la empresa, Pável Dúrov, aparece como que tiene la nacionalidad británica y el registro de la compañía figura como el 28 de febrero.
El pasado 20 de marzo el Tribunal Supremo de Rusia desestimó la demanda de Telegram, en la que se solicitaba invalidar una orden del Servicio Federal de Seguridad (FSB) que obliga a la aplicación de mensajería a facilitar las claves de cifrado de las correspondencias de sus clientes bajo el argumento de que es ampliamente usada por los terroristas.
El mismo 20 de marzo, la autoridad reguladora de los medios de comunicación Roskomnadzor declaró que bloqueará el servicio de mensajería si no entrega al FSB los datos necesarios en un plazo de 15 días, que expiró el 4 de abril.
Según Telegram, la orden del FSB viola el principio constitucional del secreto de la correspondencia, ya que con las claves de cifrado el servicio de seguridad tendrá acceso a los mensajes de cualquier usuario.
El FSB, a su vez, objetó que la información solicitada no contiene datos que constituyan secreto de correspondencia.


