El parlamentario en el Bundestag por Die Linke (La Izquierda) sostuvo que "si [la euroorden] pone en riesgo los derechos humanos por tratarse de una persecución política, no debe ser aplicada".
"Creo que se trata de una medida política, ya que Berlín colabora estrechamente con las autoridades españolas", sugirió Hunko.
El diputado —que vio con sus propios ojos la violencia policial durante el referéndum catalán en octubre de 2017— afirmó que el Gobierno alemán apoyó entonces plenamente al presidente español, Mariano Rajoy, al no condenar la actuación policial y calificarla de asunto interno de España.
Hunko agregó que a Puigdemont se le acusa del "delito de rebelión" —un concepto específico español—, aunque considera que no tiene sentido también acusar de rebelión a todo un movimiento independentista que califica como pacífico.
"No confío mucho en la justicia española. Tengo que decir que a España apenas se la puede llamar un Estado de derecho", indicó Hunko, que subrayó que el país fue criticado por el Tribunal Europeo de Derechos Humanos debido a su sistema judicial poco independiente. Asimismo, está en la parte inferior del ranking de los países europeos en cuanto al índice de justicia social.
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El parlamentario alemán reveló que Europa teme los movimientos independentistas en algunos países europeos y su posible efecto dominó.
"Lo observé cuando planteé esta cuestión en el Consejo de Europa. Tenemos un conflicto que se desencadena en plena Europa", destacó.
Según explicó Hunko, los parlamentarios europeos tienen miedo de sentar un precedente y perder el control sobre los procesos en otros conflictos por la independencia —como en el País Vasco, Córcega o Escocia—.
El diputado de Die Linke concluyó que "no cuestionamos las fronteras de Europa", pero si los propios ciudadanos lo hacen es necesario encontrar una solución política al problema en vez de suprimir estos conflictos de manera autoritaria.