"El laboratorio plantea algunas preguntas desde el punto de vista de cómo su existencia y sus actividades se ajustan al cumplimiento de sus obligaciones en virtud de la Convención sobre la Prohibición de Armas Químicas", dijo Lavrov tras reunirse con su par chino, Wang Yi.
Además, Serguéi Lavrov dijo esperar que el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas en su reunión de 5 de abril estudie de modo multilateral y objetivo la situación en torno al caso Skripal.
El canciller anunció que Rusia reconocerá los resultados de la investigación de este caso por la Organización para la Prohibición de las Armas Químicas (OPAQ) solo si logra participar en ella.
"Hemos declarado en numerosas ocasiones que aceptaremos los resultados de cualquier investigación en la que podamos participar en pie de igualdad, que sea transparente, siga el procedimiento establecido en la Convención sobre las Armas Químicas y no sea secreta, como lo pretende hacer Reino Unido", señaló.
El canciller además recordó que Rusia no ha recibido hasta la fecha las respuestas a sus preguntas dirigidas al gobierno británico y a la OPAQ.
El 3 de abril el laboratorio de Ciencia y Tecnología de Defensa de Porton Down comunicó que no consiguió identificar la fuente exacta de la sustancia, a pesar de que el canciller británico, Boris Johnson, afirmó en una entrevista con Deutsche Welle del 22 de marzo que los científicos del laboratorio de Porton Down eran "categóricos" sobre el origen ruso de la sustancia.
La Cancillería británica admitió que parte de sus conclusiones sobre la presunta huella rusa en el caso de Serguéi Skripal se basa en sus propias "evaluaciones".
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El 4 de marzo Skripal, exoficial de inteligencia militar rusa reclutado en los años 90 por el servicio secreto británico MI6 y naturalizado en el Reino Unido, y su hija Yulia fueron hallados inconscientes cerca de un centro comercial en la ciudad de Salisbury.
Como respuesta, el Reino Unido, la OTAN y otros 28 países expulsaron a un total de 153 diplomáticos rusos.
Rusia, que considera infundadas las acusaciones, respondió de manera simétrica a 28 países, al ordenar la expulsión de su territorio de 145 diplomáticos extranjeros.