El consorcio ruso-italiano empató con el consorcio de la alemana Deutsche y la británica Premier, que ofrecieron el 65% de participación al Estado mexicano, un factor de inversión adicional de 1,5%, para empatar el valor ponderado de la propuesta en 73,967% por ese bloque localizado frente a las costas del estado de Tabasco (sureste), con extensión de 808 kilómetros y con crudo ligero, el más valioso en los mercados petroleros por su calidad.
Desde que comenzaron las licitaciones en 2015 con la llamada Ronda Uno de la apertura de la industria petrolera mexicana, este es el segundo bloque que gana la compañía rusa en aguas someras del Golfo de México (porción de territorio marino que compartido por México, EEUU y Cuba), en concursos abiertos que pusieron fin a casi ocho décadas de monopolio mexicano de la industria energética, gracias a una reforma constitucional de 2014.
Los 35 bloques subastados en esta jornada, en la primera convocatoria para abrir la llamada Ronda Tres (R,3.1) se localizan en tres yacimientos petroleros: Burgos (noreste), Tampico-Misantla-Veracruz (este) y Cuencas del Sureste, todas en aguas someras cercanas a las costas, con tirantes de agua inferiores a 500 metros de profundidad.
La estatal mexicana Pemex logró siete contratos de los 16 otorgados en la primera licitación de la Ronda Tres, seis de ellos la petrolea nacional los logró en consorcio y solo uno en concurso individual.
En todos los casos, Pemex ganó los bloques sin competencia y haciendo ofertas mayores los mínimos establecidos por el Gobierno de México y el ente regulador (CNH).
Durante esta ronda participaron 21 empresas de 14 países; y 14 de ellas lo hicieron de manera individual, mientras que 22 participaron en consorcios.
Los ocho consorcios los integraron Eni y Lukoil (Italia-Rusia) BP y Pan American Energy (Gran Bretaña-Argentina), entre otros.
Pemex organizó varias alianzas: una con Compañía Española Petróleos y Deutsche; con Deutsche; otra con Deutsche y la Compañía Española de Petróleos, una más con Inpex, y la holandesa Shell, mientras que la francesa Total se alió con la británica con BP, Pemex y la argentina Pan American.
En las Cuencas del Sureste fueron asignados todos los contratos y en cada bloque se presentaron numerosas propuestas al concurso público.
Sin embargo, en las 27 áreas contractuales de los yacimientos Burgos y Tampico-Misantla y Veracruz, 19 se declararon desiertas, sin propuestas, con solo ocho contratos asignados.
El Estado mexicano firmará contratos petroleros por 200.000 millones de dólares antes de que finalice 2018 tras la reforma energética, piedra de toque de su mandato, dijo a mediados de marzo el presidente Enrique Peña Nieto, al conmemorar 80 años de la expropiación de la industria energética, a la que puso fin con una reforma constitucional en 2014.