Mientras el discurso del presidente ruso el 1 de marzo abarcó varios temas de relevancia para el desarrollo nacional, fue la parte dedicada al novedoso armamento ruso la que atrajo la mayor atención de los medios internacionales, constató el autor del artículo, Gernot Kramper.
De hecho, los expertos no se quedaron muy sorprendidos ya que Rusia había reiterado en varias ocasiones que estaba desarrollando y fabricando armas como medida para contrarrestar las crecientes amenazas militares en su contra.
El autor prosigue dando una breve descripción de todas las armas reveladas: el misil balístico RS-28 Sarmat, el misil hipersónico Kinzhal, el torpedo nuclear autónomo Status-6, el misil hipersónico Avangard y un misil de alcance ilimitado con propulsión nuclear (todavía sin nombre).
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¿Cuán peligrosas son las armas rusas?
Kramper reitera que esos planes de Rusia nunca fueron un secreto, y que el 'statu quo' no cambió para nada: como antes —en la época de la guerra fría—, una vez lanzados los misiles estratégicos, ya no podrán ser interceptados.
"Pero si imaginamos que el escudo antimisiles estadounidense en Europa fue erigido no en contra de los imaginarios misiles iraníes, sino contra Rusia, pues, se debe constatar que el costoso intento de Washington de neutralizar el arsenal estratégico de Rusia ha sufrido una derrota", opina el periodista.
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Mientras "se puede dudar que un misil con una propulsión nuclear esté listo para el despliegue, o sea posible en general", los misiles Kinzhal y Avangard parecen demostrar la superioridad de Rusia ante cualquier competidor en este ámbito, opina el autor.
A este hecho se agrega un notable cambio de postura del Kremlin a la hora de exportar sus equipos bélicos más sofisticados, como el sistema antiaéreo S-400.
"Si Vladímir Putin pone a la venta sus armas hipersónicas… Su proliferación disminuiría considerablemente las capacidades de EEUU de usar su aplastante fuerza militar en todos los rincones del planeta", concluye Kramper.