"Pedimos a la CIDH que vigile estas violaciones y que el organismo haga público si una de las personas deportada o repatriada muere o si su familia es dividida, para demostrar al Gobierno de Estados Unidos que estas son situaciones reales, por las cuales se deben adoptar medidas permanentes de protección", dijo a esta agencia el director del Programa para la Región Andina, Norteamérica y el Caribe del Centro por la Justicia del Derecho Internacional (Cejil), Francisco Quintana.
Las declaraciones de Quintana se producen en el marco del 167 periodo de sesiones de la CIDH que se lleva a cabo en Bogotá con ocasión de los 70 años de la declaración Americana de los Derechos del Hombre, y que el martes citó al Gobierno de EEUU para evaluar la situación de los derechos humanos de personas afectadas por la cancelación de esos programas migratorios.
"EEUU decide"
Durante la audiencia, los representantes de EEUU objetaron el llamado de la CIDH para evaluar el tema y precisaron que su Gobierno es autónomo en materia de decisiones sobre inmigración.
"Las decisiones sobre políticas de inmigración de Estados Unidos son hechas por americanos y tenemos la potestad de decidir lo que hacemos en esa materia", dijo uno de sus representantes en la audiencia, quien además agregó que su Gobierno evaluará si asiste de nuevo o no a este tipo de sesiones.
Al respecto, el comisionado de la CIDH, Luis Ernesto Vargas, dijo a Sputnik que contrario a lo señalado por EEUU, el tema de los programas migratorios no es un tema doméstico y que la gente tiene derecho al refugio.
Asimismo, Vargas dijo que aunque EEUU puede dejar de asistir a las audiencias del organismo, dicho acto sería "un mensaje bastante grave para el sistema de los derechos humanos que ellos mismos auspiciaron cuando se creó la OEA (Organización de los Estados Americanos) y la CIDH".
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De igual modo, calificó de "regresiva" la política migratoria del Gobierno de Donald Trump que afecta a 800.000 personas que crecieron en EEUU.
Por último, indicó que cualquier política migratoria que adopte EEUU debe respetar los derechos fundamentales, ya que los derechos humanos son progresivos y se deben tomar de acuerdo con la situación de cada país.
El programa DACA (siglas en inglés de Acción Diferida para los Llegados en la Infancia), creado en 2012 por la administración de Barack Obama (2009-2017), otorga residencia temporal a inmigrantes que arribaron a EEUU indocumentados siendo menores de edad.
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Por otro lado, el TPS permite la permanencia de extranjeros en EEUU mientras exista en sus países de origen un desastre natural, un conflicto armado u otro evento extraordinario que impida o dificulte seriamente su regreso.