En particular, los diplomáticos rusos desmintieron un artículo publicado por un bloguero ruso Maxim Mirónov, quien afirma que sus hijos estudian en el colegio de la embajada, donde fue hallado un cargamento grande de cocaína.
"Parece una ridiculez absoluta la conjetura del señor Mirónov, de que las drogas preparadas para un traslado a los mercados europeos fueron halladas por la parte argentina, y solo luego la embajada se sumó a la investigación", dice la nota de los diplomáticos rusos.
El texto insiste en que "todo fue al revés, y de ello informó no solo la parte rusa, tanto odiada por el autor del artículo, sino también los socios argentinos".
Esta versión "les hace sonreír a todos los que estamos al tanto de los plazos de la programación de las visitas de los funcionarios de ese nivel: de acuerdo con el protocolo internacional, semejantes viajes se planean de antemano", dice el comunicado.
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La embajada rusa también apuntó a la sugerencia del bloguero de que el colegio ruso es una instalación protegida por los funcionarios del Servicio de Seguridad Federal, por lo que nadie podía entrar en el edificio sin que lo supieran los guardias.
"Los empleados de limpieza siempre pueden entrar en los almacenes y las salas de mantenimiento del edificio, además, durante las vacaciones escolares el colegio no fue custodiado", explicaron los diplomáticos rusos.
El pasado 23 de febrero la Cancillería rusa informó que las fuerzas del orden de Rusia y Argentina realizaron el operativo conjunto para obstruir el canal de suministro de un gran lote de cocaína de ese país sudamericano al mercado europeo.
Tras una investigación que incluyó escuchas telefónicas y tareas de inteligencia, se lograron incautar 389 kilos de cocaína distribuidos en 360 paquetes y valorados en aproximadamente 50 millones de euros.
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Además de Abyanov, fueron detenidas dos personas más en Rusia y otras tantas en Argentina, incluido un inspector de la Policía de la Ciudad de Buenos Aires.