"La condena a cadena perpetua, emitida hoy por el tribunal turco a seis periodistas es un ataque sin presidentes a la libertad de expresión y los medios", señala la declaración.
Los hermanos Altan e Ilicak fueron acusados de pertenecer a la organización del opositor turco Fethullah Gulen (FETO) e intentar cambiar por la fuerza el orden constitucional.
Anteriormente los periodistas habían sido detenidos bajo sospecha de estar vinculados a FETO y bajo la acusación de estar implicados en la intentona golpista de julio de 2016.
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El juicio tuvo lugar en Estambul.
El vice primer ministro turco, Bekir Bozdag, criticó la decisión del tribunal y afirmó que este se extralimitó de sus funciones.
Según explicó el jefe del Gobierno del país, Binali Yildirim, corresponde a un tribunal local decidir si avala la puesta en libertad de los periodistas, teniendo en consideración las circunstancias del caso y la resolución del Tribunal Constitucional.