Al señalar que EEUU y Rusia son dos grandes potencias y dos grandes civilizaciones y que su fuerza radica en un alto desarrollo económico y una rica cultura, el diplomático dijo que ve todo eso en Ekaterimburgo y en todo el Distrito Federal de los Urales.
"Cuando los estadounidenses me preguntan digo que Ekaterimburgo es un Chicago ruso, tiene una fuerte base industrial y una alta cultura", reveló subrayando que la ciudad también podría llamarse con pleno fundamento "la tercera capital de Rusia".
Dijo que antes sabía que Ekaterimburgo era "un importante centro industrial, que allí fusilaron al zar y fue abatido el avión de Gary Powers, que cumplía una misión de la CIA", pero al llegar descubrió "una cultura única".
La ciudad le gusta a pesar del frío que suele hace en esta región, el cónsul general ya pudo convencerse de que los ekaterimburgüenses son gente agradable en su mayoría.
"Hay un par de blogueros a que les gusta criticarnos, pero ya pude reunirme con centenares o quizás miles de personas, todas son afables y muy abiertas, al verse se sonríen dicen "gracias", " haga el favor", creo que pueden enorgullecerse de su cortesía", subrayó.