"La crecida de los ríos Ibare y Mamoré afectó a las comunidades de los municipios de Trinidad, Loreto, San Javier y San Andrés; muchas de ellas han quedado aisladas y solo pueden comunicarse navegando por el río", declaró el funcionario.
"Viajar por tierra desde Trinidad hacia otras poblaciones es prácticamente imposible", remarcó el coordinador de asociación de municipios del Beni.
Asimismo, explicó que hasta la fecha no se han reportado pérdidas de ganado vacuno en la región porque las aguas están subiendo "paulatinamente", lo que ha dado tiempo a los productores a llevar a sus animales hacia zonas más altas.
El Beni es el departamento ganadero de Bolivia, y cuenta con cerca de 8.000 unidades productivas que mueven cerca de tres millones de cabezas, según la Federación de Ganaderos de esa región amazónica.
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"En el Beni tenemos el municipio de San Javier, que se encuentra en estado desastre", sostuvo la autoridad, al remarcar que "todos los municipios del Beni están declarados en emergencia" y que el "Gobierno nacional está coadyuvando en todas las labores de emergencia de rescate y evacuación".
Hasta este 6 de febrero, unas 6.400 familias están afectadas por las inundaciones en todo el país, según Defensa Civil.