Moreno aseveró que por este motivo buscará una mediación con Londres para que el fundador de WikiLeaks pueda abandonar la embajada ecuatoriana, donde permanece asilado desde junio de 2012.
"He conversado con la embajadora de Reino Unido en Ecuador [Catherine Ward] y está de acuerdo conmigo" en encontrar "una solución juntos para que el señor Assange proteja su vida y al mismo tiempo pueda ser sancionado por el error que cometió", declaró Moreno en un diálogo con periodistas en Santo Domingo de los Tsáchilas (norte).
Asimismo, insistió nuevamente en que el ciberactivista es "una piedra en el zapato, sin duda alguna", para su Gobierno y un problema que "heredamos", pero aclaró que están conscientes de "que la vida del señor Julian Assange podría correr peligro y para nosotros eso sería terrible".
"Supóngase que los EEUU pida su extradición, que no sería nada difícil, y en los EEUU lo que hizo el señor Assange está considerado traición a la patria, eso podría hacer que el señor Assange tenga que pagar con su vida aquel error que cometió", advirtió el jefe de Estado al resaltar que en su país "no existe la pena de muerte" y que siempre dan "derecho al ser humano a que pueda rehabilitarse, es por eso que lo tenemos allí".
El pasado 21 de enero, Moreno ya había expresado la incomodidad que le causa Assange, a quien calificó como "un problema" y "una molestia".
En ese momento, la funcionaria afirmó que la decisión de naturalizar a Assange se concretó únicamente para brindarle "más protección"; sin embargo, el presidente lo desmintió al asegurar que sí fue una estrategia para que Assange pudiera abandonar la sede diplomática.
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El periodista se refugió en la sede ecuatoriana en junio de 2012 tras perder todas las apelaciones contra la extradición que Reino Unido se aprestaba a cumplir, accediendo al pedido de la Fiscalía sueca que lo requería para juzgarlo por presuntos delitos sexuales.
En mayo de 2017 Suecia anunció el archivo de la última investigación que tenía pendiente contra Assange; sin embargo, Inglaterra se ha negado a facilitar el salvoconducto que le permitiría al australiano nacionalizado dejar la sede diplomática.