"Los expertos de ESET pronostican para 2018 nuevos ataques informáticos a puntos sensibles, que ya no serían solo las instalaciones energéticas, sino también el transporte, los sistemas de abastecimiento de agua, la sanidad y la producción industrial", dice el documento.
Los piratas informáticos, señala ESET, utilizarán instrumentos "clásicos" para comprometer infraestructuras importantes y además continuarán la búsqueda de nuevas y eficaces tácticas de ataques.
"Otro desafío a la seguridad cibernética será la injerencia de los hackers en los procesos electorales, lo que amenaza la legitimidad de las elecciones", advierte la compañía.
Los últimos ataques con el virus extorsionador WannaCry y con otro virus llamado ExPetr revelaron la vulnerabilidad de muchos sistemas de seguridad.



