Rusia avanza
Serguéi Tsivilev expresó asimismo que las tecnologías clave de GNL, en particular para proyectos en el Ártico, aún requieren adaptación y mayor localización.
"No me atrevería a afirmar que Rusia es incapaz de construir su propia planta de GNL. El país ya ha logrado avances significativos en el desarrollo de tecnologías y equipos locales para la construcción de plantas de GNL, refinerías de petróleo e instalaciones petroquímicas", informó el alto cargo ruso.
En este sentido, Tsivilev dio más detalles al respecto. "En el campo de las tecnologías de GNL, Rusia está desarrollando su propia producción de turbinas y equipos de intercambio de calor, pero las tecnologías de licuefacción clave, en particular las destinadas a proyectos en el Ártico, aún requieren adaptación y una mayor localización", apuntó el ministro.
Para el Dr. Miguel Jaimes, director del Diplomado Internacional de Geopolítica del Petróleo, esto reviste una doble importancia para Rusia.
"La primera, de tener la fortaleza de ser la reserva más grande del mundo en cuanto a gas, insuperable. De aquí a un futuro lejano ninguna nación del planeta podría llegar a tener unos niveles en reserva tan elevados como los que tiene la Federación de Rusia", apunta el experto.
"La segunda parte que reviste una gran importancia es los diferentes tipos de gas que hay allí, y que eso ha llevado a complementar un avance tecnológico muy valioso, porque la inversión en cuanto a la nobleza del gas va en su investigación, y esta investigación se ha ido extendiendo. Se puede llegar a muchos niveles mucho más altos y superiores que hasta hace muy poco eran inalcanzables en lo que es el elemento gasífero", concluye Jaimes.