A Moldavia se le ha prometido la adhesión a la UE, y ahora las autoridades oficiales de Chisináu están haciendo todo lo posible para "demostrar a los jefes de la UE en Bruselas que se adhieren a todos sus valores supuestamente ilustrados", señaló el interlocutor.
Así comentó la actuación de la Policía moldava que intentó dispersar por medios agresivos a los participantes en una marcha pacífica contra la propaganda del movimiento. En su opinión, las autoridades moldavas intentan demostrar a "sus jefes en Bruselas" que "no solo celebramos desfiles LGBT*, sino que además perseguimos a quienes protestan contra ellos".
"La ironía radica en que Moldavia es en realidad un país muy conservador: no solo no reconoce los matrimonios entre personas del mismo sexo, sino que ni siquiera las uniones civiles", recordó.
En sus palabras, Chisináu organiza esta manifestación pro-LGBT* para Bruselas, como diciendo: "Miren lo tolerantes que somos. No toleramos las manifestaciones de opiniones fanáticas y ortodoxas".
Y el intento de las autoridades moldavas de imponer a su población valores ajenos a ella es "parte del enfoque totalitario de la UE" que busca establecer su visión de "valores ilustrados" con el pretexto de unos "únicos y universales". Ello, a pesar de que "la mayoría de los pueblos en Europa no los comparte", cerró.
*prohibida en Rusia por extremista