En concreto, durante la intervención militar extranjera en ese país, miembros de la unidad de élite británica el Servicio Aéreo Especial (SAS, por sus siglas en inglés) asesinaron a personas desarmadas mientras dormían y ejecutaron a prisioneros esposados, entre ellos niños, reportan aludiendo a los testimonios de testigos, incluidos veteranos de la propia unidad.
Según reportan, las pruebas filtradas desataron un escándalo que involucra a "gran parte de la actual jerarquía del Ejército británico" —desde los jefes del Estado Mayor hasta ministros particulares— y se cree que el entonces primer ministro David Cameron estaba al tanto de lo que ocurría.
"Si tales acusaciones se confirman, esas acciones están claramente fuera de la ley y son completamente contrarias a la práctica aceptada de los conflictos armados, y los autores son de hecho criminales de guerra", afirma el artículo.
Según la prensa, los nuevos testimonios abarcan acusaciones de varios años atrás, mucho más que el período de tres años que se está examinando actualmente en la investigación dirigida por un juez en el Reino Unido. Y estos hechos, reconocen, no crean "una buena imagen para las unidades de élite británicas".

10 de abril 2023, 04:30 GMT