Aunque en sus discursos sigue jactándose de que los aranceles son la mejor ruta económica para el crecimiento de su país, Donald Trump ya se ha percatado de la poca eficacia de estos en la práctica y ya hasta habla sobre cerrar alrededor de 200 acuerdos comerciales, señala el medio.
"China ya se está aprovechando cortejando a los aliados de Estados Unidos como un mercado gigante más fiable. Esto hará que sea mucho más difícil construir una alianza comercial para detener el comportamiento económico a menudo depredador de China", sostiene el diario.
"Los aranceles de Trump a sus aliados son el verdadero regalo para Xi Jinping", advierte el rotativo.
El análisis también recuerda que el presidente estadounidense ya ha reconocido que podría recortar sus gravámenes del 145% contra las importaciones chinas, lo cual habla de un posible giro en la política económica de Washington.
Los votantes reeligieron a Trump en parte porque recordaban con cariño la economía de su primer mandato. Pero ese éxito se debió principalmente a su búsqueda de las prioridades convencionales del Partido Republicano, como la reforma fiscal y la desregulación, afirma el medio.
Sin embargo, dice, la actual legislatura "está dando rienda suelta a sus obsesiones comerciales [de Trump] y de política exterior, y los primeros resultados son negativos".
Pekín impuso aranceles de un 125% a las importaciones desde EEUU, como respuesta a la decisión de la Administración Trump de establecer gravámenes del 145% a todos los bienes chinos, salvo algunas excepciones del sector electrónico.
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