Según medios locales, las autoridades de Moldavia impidieron de facto que el arzobispo volara a Israel sometiéndolo a controles antes del despegue.
"Recibimos su consulta sobre Moldavia. La hemos enviado a nuestros colegas para verificar si tenemos alguna información", declaró el vocero.
Estaba previsto que dos delegaciones de clérigos viajaran a Israel desde Moldavia: una de la Iglesia ortodoxa de Moldavia (parte autónoma del Patriarcado de Moscú) y otra de la Metropolia de Besarabia, afiliada a la Iglesia ortodoxa rumana.
Anteriormente, Marchel declaró que la Iglesia ortodoxa rumana y el Gobierno moldavo se enfrentan a la Iglesia ortodoxa del Estado, que forma parte de la Iglesia ortodoxa rusa.
El metropolita Vladímir de Chisináu y toda Moldavia (Nicolae Cantarean) lamentó en más de una ocasión que las actuales autoridades del país eviten el diálogo con la Iglesia ortodoxa de Moldavia.