De acuerdo con el ministerio, 39 personas murieron en las últimas 24 horas y se encontraron dos cadáveres entre los escombros. Varios cuerpos más permanecen enterrados bajo las ruinas o tirados en las calles, y el Ejército israelí impide el acceso a los equipos de primeros auxilios y de defensa civil.
Desde el inicio de la ofensiva israelí, el 7 de octubre de 2023, un total de 50.021 palestinos murieron y otros 113.274 resultaron heridos.
Del 19 de enero al 1 de marzo en la Franja de Gaza rigió un alto el fuego en el marco del acuerdo entre Israel y Hamás sobre la liberación de rehenes israelíes a cambio de presos palestinos. Durante seis semanas, los grupos palestinos liberaron a 30 rehenes vivos y entregaron los cuerpos de ocho fallecidos. A su vez, Israel puso en libertad a unos 1.700 presos palestinos y retiró tropas desde el interior de la Franja de Gaza.
Al expirar oficialmente la tregua, las hostilidades seguían sin reanudarse por los intentos de los mediadores de involucrar a las partes en unas negociaciones continuas sobre un acuerdo en Gaza. Sin embargo, Israel dejó de suministrar electricidad a la planta desalinizadora en Gaza y cerró el acceso a la entrada de camiones de ayuda humanitaria al enclave. Para la fecha, Hamás aún retiene en la Franja a 59 rehenes, la mitad de los cuales oficialmente se dieron por muertos.