"El cine ruso es muy rico en su cinematografía", dijo Moisés Ponce, director de la Cineteca Mexiquense y uno de los profesionales que están impulsando el proyecto, junto con académicos y estudiantes agrupados en la asociación Puma.
El también cineasta informó que el plan es proyectar películas rusas en el marco de la llamada "gira cinemateca mexiquense", en un recorrido por municipios y localidades del Estado de México, la entidad más poblada del país. Sin embargo, todavía no están definidas las fechas y las películas que se presentarán.
Ponce relató que la idea es proyectar en mayo filmes relativos a la victoria rusa en la Segunda Guerra Mundial, la mayoría de cuales, "a diferencia de las películas occidentales que exaltan el belicismo, ponen énfasis en el amor y en la defensa de la patria".
Por lo pronto, los integrantes de la asociación Puma, integrada por académicos, estudiantes y profesionistas en distintas ramas, tienen planeada la proyección de la película "Lev Yashin, el portero de ensueño", un proyecto ruso de 2019 que cuenta la historia de la legendaria figura del futbol e integrante de la selección nacional soviética.
La película se proyectará el próximo 31 de marzo en el campus de Tlalnepantla de la Universidad Autónoma de México, en una presentación en la que estará presente Oleg Kapanets, uno de los productores y guionistas de la obra.
En momentos en que Estados Unidos ha cambiado su relación con México, acercar a México la cultura y al arte ruso es fundamental, dice Edgar Lozano, académico de la UNAM y coordinador de la asociación Puma.
"En la actualidad Estados Unidos a México lo tiene en una situación de amenaza (…) pareciera que Estados Unidos quisiera despegarse de México en muchos temas y esto es una ventaja que el país puede aprovechar para poder expandir sus relaciones o fortalecerlas con los aliados y sobre todo también con los jugadores internacionales que son ahorita los fuertes que son Rusia y China", afirmó el también internacionalista de la UNAM.
Ponce explica que parte del proyecto es llevar cine de México y especialmente del Estado de México a Rusia y promover así un intercambio de visiones cinematográficas muy distintas al cine comercial estadounidense característico de Hollywood.
“Nosotros tenemos que hacer un cine diferente, un cine quizás menos espectacular de efectos y todo este tipo de cosas y sí un cine mucho más social, mucho más afecto a las realidades sociales que tenemos en cada país”, afirma el director del recinto de cine en el Estado de México.