"Gracias a las imágenes obtenidas, los analistas pueden obtener un modelo digital del terreno del lugar estudiado, registrando así para la posteridad el estado del monumento en peligro de desaparecer", indica el fabricante ruso. En particular, se destaca que los drones ZALA ayudaron a los científicos peruanos evaluar la precisión de la construcción de los geoglifos en el altoplano de Nazca.
Según los investigadores, se conocen hoy unos 143 dibujos antiguos, así como unas 13.000 líneas y rayas y unas 700 figuras geométricas.
Desde 1994, el Comité de la Unesco ha incluido las líneas y geoglifos de Nazca y Pampas de Jumana en la lista del Patrimonio de la Humanidad.