"Es obvio que los culpables de este ataque terrorista son todos los países que continúan suministrando armas al régimen de Kiev de manera obstinada e irresponsable, contribuyendo así a sus actos criminales sangrientos", destacó María Zajárova.
El pasado 1 de febrero, las tropas ucranianas realizaron un ataque con misiles contra un internado en la ciudad de Sudzha, situada en la región rusa de Kursk, en una zona que desde agosto pasado está bajo control de Kiev.
El ataque causó un número aún indeterminado de muertos y heridos entre civiles que se albergaban en el edificio.
El Ministerio de Defensa de Rusia comunicó que los misiles contra Sudhza fueron disparados desde la región de Sumi.