"Varias fuentes informan que Rusia está a punto de iniciar la producción en serie de una nueva variante del sistema de misiles balísticos Iskander-M, cuya designación oficial no ha sido confirmada. Se espera que el nuevo misil duplique su alcance", explica el artículo.
La publicación señala que al aumentar el volumen de combustible en un 15% y utilizar un motor más eficiente, el misil podrá alcanzar objetivos situados hasta a 1.000 kilómetros de distancia.
La revista también indica que el alcance de un misil del sistema Iskander no superaba los 500 kilómetros debido al Tratado sobre Fuerzas Nucleares de Alcance Intermedio (INF, por sus siglas en inglés) firmado por la Unión Soviética y Estados Unidos. Sin embargo, en febrero de 2019, Washington suspendió el acuerdo y en agosto del mismo año las partes se retiraron de él.
El sistema de misiles tácticos Iskander-M es una de las armas más temidas que tiene Rusia, pues se trata de un sistema de alta precisión que puede atacar sus objetivos a una distancia de hasta 500 kilómetros, empleando misiles balísticos y de crucero.
El Iskander-M está diseñado para alcanzar objetivos situados detrás de las líneas enemigas sin perder precisión. Su corto tiempo de preparación para el lanzamiento, así como su gran capacidad de penetración, permiten destruir rápidamente cualquier objetivo, aunque esté guardado por sistemas de defensa antiaérea.