Casi la mitad de estos vehículos aéreos no tripulados, 22, fueron interceptados en la provincia de Briansk; otros 12, en la de Rostov; 10, en la de Smolensk; seis, en la de Vorónezh; cuatro, en la de Sarátov; y uno, en la de Kursk, precisó el ministerio que calificó estos ataques de "terroristas".
Rusia continúa desde el 24 de febrero de 2022 una operación militar especial en Ucrania, cuyos objetivos son proteger a la población de un genocidio por parte del Gobierno de Kiev y atajar los riesgos de seguridad nacional que representa el avance de la OTAN hacia el este.
Las provincias rusas limítrofes con Ucrania, como Bélgorod, Briansk, Kursk y Vorónezh, denuncian regularmente impactos de proyectiles, incursiones de drones y otros ataques desde el otro lado de la frontera, que obligan a la población a buscar refugio en otros lugares.