"Este será uno de los problemas más grandes que tendremos que abordar en los próximos cuatro años. Cuando hay barrios enteros destruidos y hay infraestructuras, escuelas y supermercados destruidos, esto no es una solución de un año. Esto va a llevar cinco, seis, siete, tal vez diez años de reparación", consideró el ejecutivo.
Debido a estos siniestros, el Gobierno de Estados Unidos tendrá que ocuparse de los seguros de los propietarios de las viviendas durante los próximos cuatro años, mientras las empresas afrontan los daños, afirmó el director ejecutivo. Algunos de los incendios se mantienen activos hasta este 15 de enero.
Fink consideró que el seguro de hogar se está convirtiendo en un "componente cada vez más importante de la propiedad de una vivienda". Agregó que este mercado de seguros está "al borde de la crisis" en California y que también se deberá de "reconstruir la confianza de los sistemas financieros".
Las estimaciones de pérdidas por los incendios ascienden a 40.000 millones de dólares, de acuerdo con Bloomberg. Algunas zonas de los condados de Los Ángeles y Ventura siguen ante un "peligro extremo de incendio", aunque las condiciones pueden mejorar mañana a medida que los vientos comiencen a cambiar, según el Servicio Meteorológico Nacional estadounidense.
De acuerdo con el portal estadounidense, los incendios han dejado al menos 25 personas muertas y barrios enteros calcinados. Larry Fink consideró que estos siniestros son "horribles de ver" y agregó que "nunca habíamos visto una destrucción como esta" en California.
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