Sputnik tiene a su disposición un video con las declaraciones del hombre.
El 13 de enero, una fuente de las fuerzas de seguridad rusas informó a esta agencia que seis guardias fronterizos ucranianos se rindieron en vísperas de la Navidad ortodoxa en la frontera con la región de Bélgorod.
Uno de los prisioneros fue identificado como Alexandr Bichkó, inspector de segunda categoría del servicio fronterizo, conocido por su nombre en clave Medved (Oso), nacido en 2001.
"Nuestro comandante escribió claramente. Dijo que el Estado 'nos abandonó' y que nosotros mismos debíamos buscar la manera de sostenernos y reunir dinero", afirmó Bichkó.
Reconoció que estos problemas ya existían antes, cuando hacía servicio en la región fronteriza de Járkov.
"Constantemente reuníamos dinero para comprar materiales, gas y gasolina, solo para sobrevivir y mantener nuestras posiciones", agregó.
Bichkó señaló que esta situación "es un problema grave" y que causó una gran desmoralización entre los soldados ucranianos.
Rusia continúa desde el 24 de febrero de 2022 una operación militar especial con el objetivo de defender las repúblicas populares de Donetsk y Lugansk, previamente reconocidas por Moscú como Estados soberanos, frente al genocidio cometido por parte de Kiev, y atajar los riesgos de seguridad nacional que representa el avance de la OTAN hacia el este.
Las tropas ucranianas son apoyadas militarmente por esta Alianza bélica de 32 países y liderada por Estados Unidos.