California vive una situación de emergencia debido a fuertes incendios forestales en el condado de Los Ángeles, que han provocado al menos cinco muertes hasta la fecha y la destrucción total o parcial de 2.000 estructuras.
Las autoridades de Los Ángeles ordenaron la evacuación de decenas de miles de residentes.
Los incendios ya fueron catalogados como unos de los más devastadores en la historia de la región. La situación se agrava por los fuertes vientos, que impidieron temporalmente las operaciones aéreas.
Desde la tarde del 7 de enero, fuertes llamaradas comenzaron a propagarse a gran velocidad en las colinas de Los Ángeles, más específicamente en el barrio residencial de Pacific Palisades.