El mercado chino de automóviles eléctricos ha registrado un importante crecimiento en los últimos años impulsado por el apoyo gubernamental. De acuerdo con la Asociación de Automóviles de Pasajeros de China, un 47,6% de las ventas minoristas en dicho periodo fueron de automóviles propulsados por energías alternativas.
En diciembre pasado, se comercializaron en China 1.300.000 vehículos de este tipo, lo que representa un incremento interanual de 37,5%.
"De enero a diciembre de 2024, el volumen de ventas al por menor [de esta clase de automóviles] alcanzó los 10.899.000 millones de unidades, un crecimiento interanual del 40,7%", señaló la Asociación de Automóviles de Pasajeros de China.
El fabricante BYD, con sede en la ciudad de Shenzhen, se convirtió en el líder del mercado chino con más de 4 millones de vehículos vendidos en 2024. Tesla, del empresario Elon Musk, también logró un récord de ventas en China y contrarrestó el descenso general de las ventas mundiales.
En cambio, fabricantes extranjeros como General Motors, Toyota y Volkswagen siguen "perdiendo terreno" frente a sus competidores chinos y muchos tienen dificultades para hacer uso efectivo de la capacidad de sus plantas chinas, afirmaron medios estadounidenses.
Pese al aumento en las ventas, la industria automotriz china tiene un deterioro de la rentabilidad, al registrar una caída de los márgenes de beneficio de las ventas hasta el 4,4% en los primeros 11 meses de 2024, respecto al 6,2% de 2020, según datos de la Asociación de Turismo de China.
Medios estadounidenses afirmaron que los proveedores y concesionarios en China están enfrentando una prolongada guerra de precios que los obliga a recortar más los costos de los componentes u ofrecer mayores descuentos.
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