La mayoría de estos vehículos aéreos no tripulados, 45 fueron interceptados en la región de Briansk; seis, en la de Kursk; tres, en la de Bélgorod; otros tres, en la de Tula; y dos, en la de Moscú, precisó Defensa que calificó estos ataques de "terroristas".
Durante los últimos meses, Ucrania centró sus ataques con drones en refinerías, depósitos de combustible y otras instalaciones de la industria petrolera de Rusia, principalmente en las provincias fronterizas, pero también en zonas situadas a gran distancia de la línea del frente.
En respuesta, Rusia reanudó a finales de marzo pasado masivos ataques de represalia que apuntan, en particular, contra instalaciones del sector energético de Ucrania.