Mientras VW cierra plantas por rechazo alemán a gas ruso, China fabricará coches voladores

China–UE: encuentre 'las siete diferencias'

En Alemania hay 10 plantas de VW, que ocupa una mano de obra de 120.000 trabajadores. La actual situación económica crítica de la empresa devenida de varios factores, tiene como una de sus causas fundamentalmente el rechazo del país germano a comprar gas barato a Rusia.

¿Consecuencias? El cierre de tres plantas y el despido de 30.000 personas. Dicho de otra forma, cierra el 30% de sus plantas y despiden al 25% del total de su personal, algo que podría comenzar el próximo 1 de julio de 2025. En respuesta, los sindicatos que representan a los empleados de Volkswagen amenazaron con una huelga.

Todo esto se da en un contexto en que Alemania, como casi la totalidad de los miembros de la Unión Europea, se han sometido a los dictados de Washington en materia de sanciones contra Rusia, con la fantasiosa idea de aplastar el gigante euroasiático. Y estas son las consecuencias del vasallaje.

Para el analista internacional Carlos Martínez, en la crisis de WV concurren dos factores. "Además de la crisis producida porque la Unión Europea se ha inmiscuido directamente en el conflicto entre Ucrania y Rusia, se ha metido en una transición ecológica no planificada. Europa, a diferencia de China, también podríamos decir de Rusia, se ha empeñado en hacer la transición de coches de combustión interna, a coches eléctricos, sin ninguna planificación, dejándolo solo al albur del libremercado. Pero además, subvencionándose la producción, la compra, etc. Y aun así ha sido un desastre. […] En resumen, un desastre, y la política de la Unión Europea dirigida por la oligarquía y por la Comisión Europea, al final han perjudicado, tanto a los trabajadores de la automoción, como a los ciudadanos: unos van a ir al desempleo, y otros no van a tener acceso a un coche que pueda entrar en su ciudad", señala el experto.

Así las cosas, el contraste que experimentan los países del Occidente colectivo respecto a los del sur global, es abrumador. Y es que mientras en Alemania se aboca a cierre de fábricas de una de las empresas que eran la seña de identidad de su fortaleza económica, en la ciudad china de Guangzhou ha comenzado la construcción de la primera factoría de coches voladores del mundo. La producción en serie de los autos se realizará bajo la marca XPENG AEROHT.

La planta funcionará en la Zona de Desarrollo de Guangzhou y utilizará líneas de montaje avanzadas para la producción en masa, alcanzando aproximadamente 10.000 coches al año. La construcción de la primera fase abarcará una superficie de unos 180.000 metros cuadrados donde se fabricará el módulo aéreo del coche.

"Quienes seguimos la actualidad china por canales no mayoritarios, porque sí que es verdad que los mass media guardan mucho silencio sobre esto, no nos dejan de sorprender los avances chinos, en este caso automoción, [pero también] aeronáutica, informática, energía, obras públicas. Ya sabemos todos que China se ha convertido en la primera potencia mundial en registros de patentes tecnológicas, superando a EEUU. Y no solo eso: la economía china, a diferencia de la norteamericana, además, tiene una capacidad de producción muy importante", destaca el analista.

"Ya no solo es que [en China] trabajen mucho. Lo hacen muy bien y están muy preparados, y Europa se ha dedicado más a vivir de rentas que están acabando con la economía. Nos estamos quedando atrás por la falta de planificación y la adopción de medidas totalmente erróneas, no soberanas, y que perjudican directamente a la economía europea", concluye Martínez.

No te pierdas las noticias más importantes

Suscríbete a nuestros canales de Telegram a través de estos enlaces.

Ya que la aplicación Sputnik está bloqueada en el extranjero, en este enlace puedes descargarla e instalarla en tu dispositivo móvil (¡solo para Android!).

También tenemos una cuenta en la red social rusa VK.