El periodista fue rescatado por la policía y ahora se encuentra a salvo.
Según el corresponsal, las personas que estaban en la manifestación opositora se indignaron al escuchar a una persona que hablaba en ruso, y a pesar de que el periodista los ignoró, a su alrededor se reunió una multitud.
Los manifestantes coreaban consignas antirrusas y, cuando perseguían al periodista, alzaron sobre su cabeza un megáfono con una fuerte sirena.
"Cuando llegué a los puestos policiales, recibí un ataque sónico", añadió el corresponsal.
Según el representante de Sputnik, él cayó al suelo, tras lo cual agentes de la ley georgianos intervinieron en la situación. Bajo vigilancia policial el periodista subió a un taxi y abandonó el lugar de la manifestación.
Previamente, los manifestantes, en su mayoría jóvenes, marcharon hacia el edificio del Parlamento, donde el día anterior había tenido lugar una gran protesta. Los activistas se oponen a los resultados de las elecciones parlamentarias celebradas en el país.
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