La fábrica, donde trabajan alrededor de 3.000 personas, produce solo el vehículo deportivo utilitario eléctrico Q8 e-tron, cuyas ventas han disminuido, mientras que la planta se enfrenta a elevados costes logísticos.
La industria automotriz en Bélgica se enfrenta a desafíos, agravados por la crisis energética en Europa, tras la reducción de importaciones de recursos energéticos de Rusia. Actualmente, la producción anual de automóviles en el país es de aproximadamente 300.000 unidades, con 57.000 de ellas fabricadas en la planta de Audi en Bruselas.
En el año 2000, la producción superaba un millón de automóviles al año.