La mayoría de estos vehículos aéreos no tripulados, 47, fueron interceptados en la región de Kubán; otros 12, en la de Kursk; nueve, en la de Rostov del Don; cuatro, en la de Briansk; dos, en la de Bélgorod; otros dos, en la península de Crimea; y uno, en la región de Vorónezh, precisó la cartera militar. Adicionalmente, fueron derribados 15 drones sobre el mar de Azov.
El ente no especificó los blancos de estos ataques que calificó de "terroristas".
Rusia continúa desde el 24 de febrero de 2022 la operación militar especial en Ucrania, cuyos objetivos son proteger a la población de un genocidio por parte de Kiev y atajar los riesgos de seguridad nacional que representa el avance de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) hacia el este.
Las provincias rusas limítrofes con Ucrania, como Bélgorod, Briansk, Kursk y Vorónezh, denuncian regularmente impactos de proyectiles, incursiones de drones y otros ataques desde el otro lado de la frontera, que obligan a la población a buscar refugio en lugares más seguros.